viernes, 26 de febrero de 2016

¡Suripanta, suripanta, suripanta!

«¡Lástima que él sea tan zorrilla y que haya cogido con medio timeline!»
Eso le dijeron a alguien sobre mí, esa persona nunca me quiso decir quién a pesar de mi insistencia en ese punto y, a la larga, me parece que quizá fue lo mejor. De primera instancia el comentario no me molestó en lo más mínimo, hace algún tiempo llegué a la conclusión de que el sexo es demasiado instintivo como para sentirse mal por disfrutarlo.

Esa persona me decía que le molestaba mucho que la gente hablara así de mí, que mejor me cuidara para que no pudieran dejarse decir esas cosas. «¡Si ellos te conocieran como yo te conozco a vos!», me decía. Yo lo que hice fue decirle que eso no me interesaba, y es que la verdad de un tiempo para acá he aprendido a no prestarle tanta atención a las cosas que la gente habla, básicamente nadie me mantiene como para decirme como debo llevar mi vida y además hay que tener en cuenta que quedarle bien a la gente aparte de difícil (o quizá hasta imposible) es también desgastante, muy desgastante. Y esto lo digo con bases suficientes, ¡porque ya desperdicié buena parte de mi vida intentándolo!

El día que me contó al respecto por la noche cuando me senté en mi cama empecé a darle vueltas al asunto largo rato, y debo confesar que me entró algo así como lo que llamamos goma moral, no sé, por un momento pensé en que era feo que la gente se expresara así de mí, especialmente gente que no me conoce... Luego llegué a la conclusión de que nadie tenía por qué hablar al respecto y como se lo he dicho a varias personas en reiteradas ocasiones: puedo coger con quien quiera, cuando quiera y donde quiera, y no tengo por qué darle cuentas a nadie de lo que hago con mi pene y con mi ano. ¡Así de sencillo!

En definitiva si quieren decirme zorra por disfrutar del sexo plenamente y vivir mi sexualidad como yo quiero son libres de hacerlo, adelante, que lo afirmen y que lo divulguen, quizá eso les haga sentirse felices o mejores personas. Mientras tanto yo seguiré refiriéndome a mi mismo como suripanta y dejando que la gente que sí se atreve a decírmelo de frente también lo haga, porque sí, tengo gente cercana que me lo dice en la cara y de la manera más sincera, pero sin intención alguna de ofenderme con ese calificativo.

Y es que no sé, pero yo creo que uno no debería meterse con la manera en que cada quien lleva su sexualidad, es decir, cada quien hace de su vida lo que mejor le parece. Si quiere hacer voto de castidad; bien por usted, si quiere tener sexo casual; bien por usted, si quiere coger todos los días con alguien diferente; bien por usted. ¡Nada de eso le hace mejor o peor persona! Si usted se siente cómodo con la manera en que lleva su sexualidad entonces siga así y deje que los demás hagan como ellos quieran también, ¡eso nos facilitaría demasiado la convivencia!

En fin, si usted lee esto y se da cuenta de que fue usted quién hizo ese comentario déjeme decirle algo. Sí, sí soy una zorrilla... Pero no, ¡no he cogido con medio timeline!

No hay comentarios:

Publicar un comentario